MISA NEGRA

Carta asociada con los signos de Escorpio/ Sagitario; y los planetas Pluton /Júpiter.

Adoración de ídolos; dogma religioso o esotérico; creencia inamovible; pensamiento positivo; el fanático sublime; convicción total.

El problema radica en que usted tiene una única visión particular y tiene la absoluta seguridad que ha encontrado la verdad. El único hecho real es que su visión es un engaño, pues es una noción unilateral de hechos subjetivos que no está sustentada por nada tangible ni verdadero. Usted está inmersa en un mundo ficticio, que la lleva a una terjiversación de los valores, adoptando creencias que la conducirán a un estado de desequilibrio emotivo y mental, que desembocará en un fanatismo por demás inquietante, muy peligroso para su psiquis y además será presa fácil en manos de personas inescrupulosas, que están al acecho para cautivar incautos. Podría estar adoptando un modelo inflexible, irreductible, que solo la conducirá a un estado de confusión, de ideas utópicas, de comportamientos erráticos y el consiguiente alejamiento de las personas que piensan con coherencia. Podría estar ingresando a un mundo pseudo-espiritual, creyendo que allí está la verdad y el camino correcto que la conducirá a la elevación espiritual y a la iluminación, pero lamentablemente, usted sólo es una persona fanática, que en realidad tiene una lamentable y peligrosa sujeción a una congregación, secta, o algo peor, de donde no le será fácil salir, pues ya estará atrapada. Debe darse cuenta que el camino que está siguiendo, es equivocado,que a ningún sitio lo ha de conducir, que debe cambiar su fanatismo y reflexionar adoptando ideas positivas edificantes, reales, constructivas, que le permitan vivir con absoluta libertad que no la aparten de su entorno familiar ni de sus buenas amistades. El resultado es que usted ha entendido que se estaba aferrando a algo que sólo perjuicios le daría y por lo tanto ha logrado romper tan férrea conexión, que la apartaba del camino de la verdad, la libertad y tambien de la felicidad. Usted se había estancado, en un mundo irreal, alejado de la verdadera espiritualidad. Ahora, el fantasma ha desaparecido se ha esfumado y podrá iniciar un nuevo ciclo.